Para aprovechar al máximo el rendimiento del neumático, evitando en la medida de lo posible un desgaste irregular, conservar una buena adherencia, y en definitiva, para aumentar la vida útil del neumático, debemos permutarlos.
¿QUÉ ES L A PERMUTACIÓN DE LOS NEUMÁTICOS?
Consiste en cambiar la ubicación de los neumáticos tras recorrer un número de kilómetros, compensando así los desgastes de los neumáticos que se encuentran en diferentes ejes, alargando la vida útil de los mismos. No siempre podemos permutarlos, y de poder, hay que saber cómo hacerlo.
Los neumáticos ubicados en el eje delantero, por lo general tienen un desgaste superior, ya que deben soportar el peso del motor (salvo en los coches de motor trasero como el Renault Twingo, Smart o el Porsche 911 entre otros), sufren un mayor arrastre producido en las maniobras de aparcamiento en parado.
¿CUÁNDO DEBO PERMUTAR LOS NEUMÁTICOS?
No hay un momento exacto, pues el desgaste también depende de otros factores como el estilo de conducción o las cargas del vehículo, entre otros. Debe realizarse aproximadamente a los 10.000km. Si los neumáticos presentan una diferencia considerable entre los delanteros y los traseros será casi imposible contrarrestarla por lo que no tendría efecto. Este simple hecho puede hacer que consigamos entre un 10% y un 20% de kilometraje extra.
En los vehículos con tracción total debemos plantearnos la permutación con seriedad. Si montamos neumáticos con distinto desgaste en un eje y en otro, el neumático más desgastado dará más vueltas que los otros, provocando que el diferencial central esté funcionando permanentemente y, en la mayoría de los vehículos con tracción total acaba por generar desgastes en este elemento, que es muy caro de reparar.
¿CÓMO DEBO PERMUTAR LOS NEUMÁTICOS?
Lo primero que debemos hacer es consultar el manual del del vehículo para ver las recomendaciones del fabricante. Para que podamos realizar el cambio sin mermar la seguridad de los neumáticos debemos proceder de la siguiente forma:
Los neumáticos del eje delantero deben pasar al eje trasero y viceversa, sin modificar su lado, es decir, el neumático delantero derecho cambia su posición al trasero derecho y viceversa, lo mismo con el lado contrario.
No podemos cruzar los neumáticos de lado, esto es debido a que los neumáticos hoy en día están construidos en base a una estructura de cordones de nylon y acero (entre otros materiales como vimos en este artículo), que una vez recorridos un número de kilómetros tienden a coger forma y si modificamos su posición cambiando el sentido de giro del neumático (independientemente del diseño que tenga la banda de rodadura) pueden surgir deformaciones y éstas transmitir vibraciones.
Si el vehículo tiene instalado sensores TPMS en las llantas, no podemos trasladar la rueda completa de sitio para no interferir en la transmisión de datos, sino que habría que mantener las llantas en la misma posición de origen y mover sólo los neumáticos.
¡Ojo! permutar los neumáticos no sirve para corregir desgastes causados por presiones indebidas o por los defectos en el sistema de suspensión sino para maximizar la vida de los mismos a través un desgaste uniforme.
Desde Carlider recomendamos realizar esta operación para alargar la vida de los neumáticos y optimizar su uso. Si bien el trabajo de permutación de los neumáticos es bastante simple (en la mayoría de los casos), es necesario realizar un análisis correcto del desgaste por parte de montadores de neumáticos profesionales y preparados.